Todos necesitamos un poco de espacio y tiempo para poder asumir ciertas cosas, en ocasiones, ese espacio intentamos cubrirlo con el fin de que el tiempo pase lo más rápido posible y nos haga olvidar.
Van pasando los días y todos vamos cambiando, el tiempo es en sí lo que nos cambia por fuera, pero por dentro seguimos estando inertes, tal y cómo éramos.
Quizás sea lo de dentro, nuestros sentimientos y nuestra forma de ser lo que más cueste cambiar y el tiempo no es el que decide que esto ocurra, él podrá transformanos....pero al fin y al cabo lo que somos por dentro permanecerá siempre, dependerá de nosotros mismos y de nuestras circunstancias.
Por fuera todo podrá cambiar, pero por dentro todo sigue estando igual que estaba.
Vf.
No hay comentarios:
Publicar un comentario