Le falta el fa...pero es un piano tan bello, y su sonido es tan hermoso que entiendo que su dueño lo tocara así, estando inválido de una nota... Es posible que él mismo se sintiera así... Que le faltara algo para vibrar entero. Todos llevamos en nuestra alma alguna nota que ha dejado de sonar....o que hemos perdido en nuestro recorrido por la vida... no crees?
Quienes tocamos el piano tenemos una relación muy íntima con él...una conversación que va desde el alma hasta las entrañas de sus cuerdas invisibles. Para el pianista, el piano es un amigo que siempre está ahí; puedes acariciarlo a cualquier hora y, a cambio, te devuelve lo que tiene, su alma, su música.
Su música los envuelve, mientras aprende a apreciar lo invisible.
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