De aquello que nace en el corazón...y sale por la mano...

lunes, 19 de septiembre de 2011

Momentos en "blanco".

No sé de qué me extraño ahora, siempre he sido así...reservada, así, sin más. Soy de las que suele mirar un punto fijo con la mirada perdida e intentar dejar la mente en blanco, sin embargo nunca lo consigo, siempre acabo dandole vueltas a todo, cualquier tontería, frase, palabra, foto, canción me recuerdan a algo. Los recuerdos se acumulan, todos están entrelazados, por eso soy incapaz de no acabar pensando en otra cosa que era justo lo contrario...basta una imagen para recordar ese mismo instante, el olor a su perfume, guiños, sonidos, risas....palabras.
Intentas liberar tu mente, pero de repente y sin saber ni cómo acabas en un punto totalmente diferente de donde pensastes llegar, es curioso. Supongo que es difícil dejar de pensar en alguien cuando cualquier cosa te recuerda a él, la mente es caprichosa, cuanto más te empeñas en dejar de lado algo...siempre acaba saltando ese "instante".
Incluso ese momento en "blanco" se convierte en el color de las nubes de aquel día.
Todo se asemeja un poco a esto, comienzas haciendo algo, pensando y nunca sabes donde vas a acabar, donde te va a ellar eso que piensas, un instante, una mirada...
Parece que las pequeñas cosas son las que dirigen nuestra vida y nos convierten en las personas que hoy en día somos, en definitiva pasamos de ser una cosa a otra en un instante...de la vida a la muerte, de la felicidad a la tristeza.
Esos momentos, pequeños sucesos que se convierten en algo tan grande...que es imposible sacarlo de la cabeza, creo que la única forma en la que se vayan es al igual que "entraron" en pequeñas dosis...

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